Operación Estaca

Autor: Tte. G.F.M.A

Fuente: Revista SOL (South Of Lebanon Peacekeeper), Publicaciones UNIFIL, Agosto, 2016, Pg. 6

HISTORIA PARACAIDISTA: OPERACIÓN ESTACA

Solemos recordar con frecuencia batallas, combates y hazañas de antaño, que en ocasiones tuvieron lugar hace siglos y que identificamos como ejemplos de valentía, sacrificio y demás valores militares a los que aspiramos. Los Paracaidistas, en especial, tendemos a rememorar la Guerra de Ifni, donde abrimos el libro de nuestra historia.

No obstante, olvidamos que el libro se sigue escribiendo día a día y que siguen siendo páginas de gloria las escritas por compañeros de armas que en su mayoría siguen en activo junto a nosotros y que se llevaron a cabo hace tan solo unos pocos años. Hoy vamos a recordar una operación realizada en Afganistán hace cuatro años y que fue ejecutada con la precisión, arrojo y decisión que nuestros ancestros exigen.

A primeros de junio del año 2012, llegó a Afganistán la Bandera Ortiz de Zárate, III de Paracaidistas, Unidad base del contingente ASPFOR XXXI, al mando del TCol. F.A.A. Las Compañías desplegaron en las distintas COPs de Ludina, Qala i Naw y Moqur y, continuando con la misión de los anteriores contingentes, se iniciaron las actividades para controlar las distintas rutas, en especial la Lithium, y aumentar la burbuja de seguridad en el Área de Responsabilidad. A raíz de unas imágenes captadas con un UAV tras un ataque a una patrulla de la 11 Compañía, y la confirmación posterior por parte de Inteligencia, se descubrieron dos posibles cachés en los cuales la insurgencia local estaría almacenando todo el explosivo, munición y armamento que posteriormente empleaban para hostigar y atentar contra las tropas españolas.

Debido a esto, se decidió eliminar estos cachés, para lo cual se planeó la «Operación Estaca» en la cual participaron el Puesto de Mando de Bandera, URECO, 11 y 13 Compañías de Paracaidistas, así como todos los apoyos necesarios para el desarrollo de la misión, tales como zapadores, morteros, equipo UAV, mecánicos, IEDD, TACPs y célula de estabilización. Todo esto en coordinación con el ANA (Afghan National Army). El objetivo era destruir los citados cachés, haciendo creer a la insurgencia que se estaban realizando operaciones rutinarias a lo largo de la ruta Lithium.

El 28AGO12, las unidades anteriormente mencionadas iniciaron movimiento en convoy motorizado, ocupando una Base de Patrullas (BP) en las inmediaciones de la ruta Lithium en la que se crearon dos elementos: uno motorizado, que se quedó en la BP para dar seguridad y cobertura en la zona Sur y Oeste, y el elemento de combate a pie, encargado de realizar el aislamiento próximo al objetivo así como el reconocimiento y destrucción del primer caché. A las 02:00, el elemento de combate a pie inicia su movimiento hacia el objetivo, quedando en la BP los morteros y el elemento motorizado, imprescindible para el cumplimiento de la misión. La 11 Compañía tenía la misión de ocupar unas posiciones dominantes al norte del primer caché para aislar el objetivo desde este punto. Una vez realizado este paso, la 13 Compañía tomaría otras posiciones hacia el Oeste entrando después la URECO con un Pelotón de zapadores y un equipo EOD, que se encargarían de destruir el caché.

Todo discurría según lo planeado hasta que, durante el avance de la 13 Compañía, al mando del entonces Cap. G.C. encontró enemigo a sus 12, realizándose el primer intercambio de disparos, de los muchos que hubo durante toda la Operación. La 13 hubo de tomar sus posiciones por la fuerza una tras otra, abriéndose paso a través de la insurgencia, que no paraba de hostigar con fuego de AK-47, RPK y RPG. Pese a ello, los Paracaidistas no dejaron de empujar, ante las distintas acometidas del enemigo que, conocedor del terreno, se movían en sus motos haciendo muy difícil el avance. Durante la toma de las posiciones, se realizó fuego con fusilería, ametralladoras, fusiles de precisión y morteros.

Croquis de los primeros orígenes de fuego enemigo y despliegue propio

Debido al aumento de insurgentes en la zona, tras haber pedido refuerzos estos; hubo momentos en los que se procedió a realizar rupturas de contacto puntuales para ocupar posiciones más ventajosas, realizando también la I Sección una emboscada a un grupo de insurgentes a los que sorprendieron adentrándose por una vaguada. Pese a todas las dificultades y la multitud de orígenes de fuego enemigos, alrededor de las 06:30 y una vez la I Sección de la 13, al mando del entonces Tte. M. y la III Sección, al mando del entonces Tte. R. tomaron las cotas correspondientes, la URECO bajó al objetivo (W1 en croquis) encontrando que la insurgencia había vaciado el contenido durante el avance de nuestra Infantería. Tras esto, se ordenó replegar progresivamente las Unidades para acogerse a la BP y continuar así con la misión.

Evacuación del Clp. F.

La insurgencia aumentaba la densidad de su fuego, con lo que parte de nuestras tropas tuvieron que parapetarse en un cementerio para poder mantener a raya al enemigo, coordinándose diversas acciones CAS que fueron totalmente efectivas y que mermaron la acción enemiga tras el ataque de los helicópteros.

Fue durante este repliegue bajo presión, y ya pasadas las 09:30, cuando el Clp. F., tirador de MG-42 de la I Sección recibió dos impactos de bala en ambas piernas mientras cubría el repliegue de su unidad. Inmediatamente sus compañeros de Pelotón y el jefe del mismo, Sgto. P., sin aprecio por su vida y estando bajo fuego enemigo, acudieron a socorrerle. La 13 Compañía cerró filas aumentando la densidad de fuego y solicitando más apoyo de morteros, para poder proceder a la evacuación del Paracaidista que, aun herido, mostró una actitud y un valor ejemplar. Gracias a la rápida actuación del Sargento y de su Pelotón, el Clp. pudo ser sacado del fuego enemigo, se le taponaron las hemorragias y se procedió a su estabilización. El Cap. G.C. solicitó un MEDEVAC, por vía 9 líneas, tras lo cual, el Clp. pudo ser evacuado sin mayor novedad, demostrando la Compañía una excelente instrucción en todos los procedimientos requeridos: rupturas de contacto, asaltos de posición, primeros auxilios, balizaje de HLZ y emboscadas entre otros.

Movimientos de los insurgentes tratando de rodear a las Compañías Paracaidistas

Finalmente, y gracias al apoyo de los helicópteros norteamericanos, las unidades pudieron acogerse a la BP, incluidas la URECO y la 11 Compañía que, durante todo este momento, había estado soportando también fuego enemigo desde sus posiciones de aislamiento del objetivo.

Es digno de mencionar el excelente trabajo realizado por los zapadores, que agregados a las Secciones de Infantería, cumplieron sobradamente con lo exigido en el combate, actuando como un Pelotón más de fusileros y demostrando una tenacidad y una capacidad de adaptación sin precedentes. Durante esta acción se confirmaron, a posteriori, por parte de Inteligencia y EW, al menos diez insurgentes muertos y nueve heridos, además de las bajas enemigas que no pudieron ser confirmadas y numerosos desaparecidos.

Una vez todo el personal estuvo reunido, se continuó con la misión, reorganizándose el convoy motorizado y desplazándose hacia el norte por la ruta Lithium para alcanzar el segundo caché, situado en una cueva. El caché se encontraba al este de la ruta Lithium y había un pequeño poblado un kilómetro al sureste de dicho caché. La intención era hacer creer que la acción principal era un patrullaje por el pueblo mientras la URECO volaba el material insurgente, para lo cual, la 11 Compañía de Paracaidistas tomó la vanguardia, ocupando unas posiciones de bloqueo al norte, dando seguridad en esa dirección, mientras la 13 tomaba alturas alrededor del pueblo y un elemento a pie, formado por el PC de la 13 Compañía y la II Sección de fusiles, al mando del entonces Tte. S., realizaba el patrullaje por el interior del poblado.

Puesto de mando de la 13 Compañía durante el contacto enemigo

Alrededor de las 15:00 y una vez aislado el objetivo por la 11, y con la 13 controlando el pueblo y realizando la acción diversiva, la URECO pudo entrar en la cueva y volar el caché, cumpliendo así con la misión asignada. En este caso, no hubo enfrentamientos con la insurgencia, replegándose la 11 a una BP desde la que daban seguridad y permitiendo el repliegue de la 13, tras lo cual, todas las Unidades pudieron volver a sus COP con la misión cumplida y lamentando solamente un Paracaidista herido, el cual se recuperó posteriormente.
Esta operación, tan exitosa como desconocida en nuestra Patria, nos muestra que nuestro Ejército está más que capacitado para realizar operaciones de este tipo, coordinando distintas armas, helicópteros y aviación de naciones aliadas y con capacitadores ajenos a las unidades orgánicas, pero, sobre todo, demuestra el gran valor humano del que está compuesta nuestra Brigada Paracaidista. Los Clps. que participaron en esta operación dieron unas muestras de abnegación y valor difícilmente superables así como una profesionalidad y nivel de instrucción de primer nivel.   

MEDEVAC Extracción Clp. F.

Los mandos supieron reaccionar perfectamente a las vicisitudes del combate, coordinando todas las acciones de sus unidades, reorganizando, alentando a sus hombres y mostrando unas dotes de mando excepcionales. Durante los seis meses que duró el despliegue de la III Bandera, se realizaron más operaciones de combate, dejando el pabellón español bien alto en tierras afganas; este es solo un pequeño resumen de una operación que, si bien no ha tenido la difusión que se le debe, dejó numerosas recompensas entre los Paracas participantes en forma de cruces rojas, valores reconocidos o menciones de Honor.

Es importante saber que, hace tan solo unos pocos años, nuestros camaradas estuvieron jugándose la vida bajo fuego enemigo sin retroceder un centímetro. Sirva este humilde artículo para rendir homenaje a los que sirvieron en esta Operación.

POR ENCIMA DE TODO ESTÁ LA MISIÓN. EL CALOR, EL FRÍO, EL HAMBRE, EL SUEÑO Y EL CANSANCIO PARA MÍ SERÁN ESTIMULANTES.