Santiago Apóstol, patrón y protector de España y del Arma de Caballería

Autor: CARABALLO FDEZ. J.C.
Este 2016 es el ultimo año que los jinetes del Regimiento Lusitania nº 8 cabalgan con la Brigada Castillejos II. A partir del primero de enero del año próximo, los jinetes de la calavera entrarán en combate descendiendo del cielo, como los dragones que fueron, de mano de los paracaidistas.

Durante el salto, San Miguel Arcángel y Santiago Apóstol velarán por los osados jinetes que se ganen

el título de Caballero Legionario Paracaidista.

Regimiento Lusitania nº 8

Por todo ello, este 25 de julio, la celebración del patrón del escuadrón ligero acorazado protegido, desplegado en L/H XXV, ha sido especial; es el último de una etapa, celebrado en un lugar santo y con sus nuevos hermanos de sangre. Lo que no ha cambiado ni lo hará es la esencia del rito de celebración de los hombres de los corceles, siempre austeros pero animados, pragmáticos y prácticos, en el que se pide a Santiago su auxilio y protección.

El nombre del apóstol, en hebreo, es Jacob, pero la evolución lo convierte en Santiago (Jacob, Iago, Yago, San Yago, Tiago, Santiago). Según la tradición cristiana, Santiago, o Jacobo de Zebedeo, es conocido como Santiago el Mayor y fue uno de los doce apóstoles de Jesús.

Se cree que nació en Betsaida (Galilea), hijo de Zebedeo y Salomé y hermano del apóstol Juan. Ambos hermanos eran llamados Boanerges, 'hijos del trueno', por su enérgico carácter. Según los santos escritos, Santiago fue uno de los primeros apóstoles en recibir la llamada de Jesús, cuando pescaba con su hermano en el lago Genesaret, en Galilea, convirtiéndose en uno de los discípulos más cercanos y siendo testigo de varios hechos y milagros de su maestro. Tras la muerte de Cristo, en su labor evangelizadora, Santiago se traslada a Hispania a predicar en el año 33, comenzando por Gallaecia. Unos años después, regresa a Jerusalén para acompañar a la Virgen en su lecho de muerte. Es entonces cuando el rey de Judea, Herodes Agripa I, lo captura, para después torturarlo y decapitarlo con espada en el año 44. Sus discípulos trasladaron el cuerpo del apóstol por mar hasta su tierra de predicación, en la actual Galicia.

Durante la reconquista, los reyes cristianos invocaban a Santiago Apóstol antes de las batallas, incluso, en varias de ellas, se atribuyen las victorias a las apariciones del Santo antes de la lucha. Por ello, se fue vinculando la figura de Santiago a la derrota de los moros (DEL, Moro 4. Dicho de una persona: musulmán, que habitó en España desde el siglo VIII hasta el XV), de ahí que lo empezaran a llamar Santiago Matamoros.

Vehículo de Exploración de Caballeria (VEC)

Santiago empieza a ser reconocido como patrón de España a partir del siglo IX, instaurándose el Voto de Santiago tras la batalla de Clavijo (año 844), por el cual, en los reinos cristianos reconquistados, se repartía el botín tomado a los moros con la Catedral de Santiago, a la que también se ofrecía las primeras cosechas.

Se considera que en la batalla de las Navas de Tolosa (año 1212), Alfonso VIII de Castilla utilizó por primera vez la famosa proclama de: ¡Santiago y cierra, España! Posteriormente, la fórmula se utilizaba antes de cada contienda contra el ejercito sarraceno.

La frase tiene varios conceptos distintos. Santiago, es una invocación al Santo, pidiendo ayuda y protección antes de la batalla. Cierra significa 'trabar combate, atacar, cerrar distancia con el enemigo' y el vocativo España va dirigido a las tropas españolas que iban a luchar. Actualmente, sería parecido a decir: ¡Por Santiago, al ataque, españoles!

Regimiento Lusitania nº 8

Tras el periodo de reconquista, los Tercios Españoles siguieron utilizando la insigne fórmula al entrar en combate, con resultados casi siempre muy positivos. De este modo, con los siglos, se fue forjando un vínculo protector cada vez mas fuerte entre el Santo y las huestes españolas, hasta que, en 1630, el Papa Urbano VIII declara oficialmente al Apóstol Santiago único Patrón de España.

El Arma de Caballería, por numerosos antecedentes relacionados con armas y monturas, asigna el patronazgo al Santo el 20 de julio de 1846, hecho que fue ratificado justo cuarenta y seis años después, el 20 de julio de 1892. A partir de este día, el protector de España también pasó a ser patrón de la gloriosa Arma de la Caballería española.

¡Santiago, Desperta Ferro y Cierra, España!