miércoles, 20 de diciembre de 2017

Medalla PDSA Dickin

Autor: RODRÍGUEZ G.R.Susana
Fuentes: Pagina Oficial PDSA; Mundo Militaria

Medallas para Cuadrupedos

Consultadas varias paginas Web entre las cuales se encuentran:
La Medalla Dickin (la Cruz Victoria al valor de los animales) es el máximo galardón que cualquier animal puede recibir mientras sirve a su país. Fue instituida en 1943 por la fundadora de PDSA (People's Dispensary for Sick Animals, Sanatorio Popular para Animales Enfermos) Maria Dickin para reconocer actos sobresalientes de valentía o devoción al deber, por animales que sirvieron en la Segunda Guerra mundial. 
Medalla Dickin. Foto Web
Medalla Dickin. Foto Web
Se siguió concediendo hasta 1949 y no se volvió a retomar hasta el 2000.
Actualmente se concede a animales que sirven en las Fuerzas Armadas o unidades de Defensa Civil en cualquier teatro de operaciones de todo el mundo.
Es impuesta por el alcalde de Londres y tiene grabadas las letras: «For Gallantry» (Por la valentía) y «We Also Serve» (También servimos).
Hasta 2017 la medalla se ha concedido 68 veces y algunos de los perros que la han conseguido son los siguientes:
Bob (Mestizo, 24 de marzo de 1944).
Sirvió en el 6º Batallón Queen's Own Royal West Kent Regiment. Se destacó en Green Hill (África del Norte).
Peter (Collie, noviembre de 1945)
Sirvió en Defensa Civil de Londres. Destacó en la búsqueda de víctimas atrapadas bajo edificios bombardeados.
Rip (Mestizo, 1945)
Sirvió en Defensa Civil de Londres. Destacó en la búsqueda de víctimas atrapadas bajo edificios bombardeados.
Sheila (Collie, 2 de julio de 1945)
Destacó en el rescate de cuatro aviadores estadounidenses que sufrieron un accidente aéreo en diciembre de 1944 y, se perdieron en los Montes Cheviots tras una tormenta de nieve.
Rex (Alsaciano, abril de 1945)
Sirvió como Perro de rescate de la defensa civil de Londres. Destacó localizando víctimas en edificios en llamas. 
Fusilero Khan (Alsaciano, 27 de marzo de 1945)
Sirvió en el 6º batallón Cameronianos (Rifles Escoceses). Destacó en el rescate del L/Cpl. Muldoon, que se ahogaba bajo fuego de proyectiles en el asalto de Walcheren, en noviembre de 1944.
Thorn (Alsaciano, 2 de marzo de 1945)
Sirvió en Defensa Civil Inglesa. Destacó localizando bajas aéreas a pesar del denso humo en edificios en llamas.
Rob (Collie, 22 de enero de 1945) 
Sirvió en el S.A.S. (Special Air Service, Servicio Aereo Especial) británico como perro de combate nº 471/332. Destacó en la Campaña del Norte de África con una unidad de Infantería. Posteriormente trabajó con la unidad de operaciones especiales S.A.S. en Italia como patrulla y guardó pequeños destacamentos que yacían en territorio enemigo. Rob hizo más de 20 saltos paracaidistas.
Beauty (Wire-Haired Terrier, 12 de enero de 1945)
Sirvió en un escuadrón de rescate de PDSA. Destacó en localizar víctimas de ataques aéreos.
Irma (Alsaciano, 12 de enero de 1945)
Sirvió como Perro de rescate de la defensa civil de Londres. Destacó en el rescate de personas atrapadas bajo edificios bombardeados.
Jet (Alsaciano, 12 de enero de 1945)
Sirvió como Perro de rescate de la defensa civil de Londres. Destacó en el rescate de personas atrapadas bajo edificios bombardeados.
Punch y Judy (Bóxer y callejero, noviembre de 1946)
Destacaron por salvar la vida de dos oficiales británicos en Israel en un ataque terrorista. Punch sufrió 4 heridas de bala y Judy, una larga herida en su espalda.
Judy (Pedigree Pointer, mayo de 1946)
Destacaron por su excepcional valentía y resistencia en los campos de prisioneros japoneses. Ayudó a mantener la moral entre sus compañeros de prisión y también a salvar muchas vidas gracias a su inteligencia y vigilancia.
Brian (Alsaciano, 29 de marzo de 1947)
Sirvió en el 13 Batallón de Paracaidistas de la División Aerotransportada. Estuvo desplegado en Normandía y tras hacer la cantidad necesaria de saltos, se cualificó como perro paracaidista.
Ricky (Collie Galés, 29 de marzo de 1947)
Buscaba minas en el canal de Nederweent, Holanda cuando una explotó y fue herido. Se mantuvo tranquilo y eso salvó el personal de la sección con la que trabajaba.
Tich (Mestizo egipcio, 1 de julio de 1949)
Sirvió en el 1er Batallón Real Cuerpo de Fusileros del Rey. Destacó por su lealtad y coraje en la 2 guerra mundial, en África del Norte e Italia.
Antis (Alsaciano, 28 de enero de 1949)
Era de un aviador checo con el que sirvió en la Fuerza Aérea Francesa y la Royal Air Force de 1940 a 1945. Estuvo desplegado en África del Norte e Inglaterra.  
Al regresar a Checoslovaquia después de la guerra, ayudó a la fuga de su amo a través de la frontera cuando tuvo que huir de los comunistas.
Gander (Terranova, otorgado póstumamente el 27 de octubre de 2000)
Sirvió con Real Cuerpo de Fusileros de Canadá. Destacó durante la segunda guerra mundial en la Batalla de Lye Mun (defensa de Hong Kong) en diciembre de 1941. Se enfrentó a las tropas enemigas en numerosas ocasiones, defendiendo a soldados canadienses heridos. Murió por una mina, entregando su vida por la de varios soldados.
Salty y Roselle (Labrador Perros guía, 5 de marzo de 2002)
Salty y Roselle
Salty y Roselle

Dos perros guía que estaban con sus dueños en el World Trade Center (Nueva York) durante los atentados del 11 de septiembre de 2001.  Permanecieron al lado de sus dueños guiándolos hacia la salida (más de 70 pisos) de las torres en llamas antes de que cayeran derruidas.
Appollo (Pastor Alemán, 5 de marzo de 2002)
Sirvió en la unidad K-9 del Departamento de Policía de Nueva York. Recibió la Medalla PDSA Dickin en nombre de todos los perros de Búsqueda y Rescate que participaron en las zonas afectadas tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Buster (Springer Spaniel, 9 de diciembre de 2003)
Sirvió en el Royal Army Veterinary Corps (Cuerpo Veterinario del Ejercito Real Británico). Agregado al Regimiento del Duque de Wellington en Iraq en 2003, destacó en la búsqueda de armas y explosivos. Es considerado responsable de salvar la vida del personal de servicio y civiles.
Sam (Pastor Alemán, 14 de enero de 2003)
Sirvió en el Royal Army Veterinary Corps (Cuerpo Veterinario del Ejercito Real Británico).
Agregado Real Regimiento Canadiense en Bosnia-Hertzegovina en 1998, destacó cuando el 18 de abril derribó con éxito a un hombre armado que amenazaba la vida de civiles y personal del Servicio. También protegió un complejo que albergaba refugiados serbios el 24 de abril hasta llegar refuerzos. Salvó las vidas de muchos militares y civiles durante este conflicto.
Sadie (Labrador, 6 de febrero de 2007)
Sirvió en el Regimiento de infantería Royal Gloucestershire, Berkshire y Wiltshire. Desplegado en Afganistán en 2005, tuvieron dos ataques y la perra encontró dispositivos explosivos salvando vidas civiles y militares.
Lucky (Pastor Alemán, 6 de febrero de 2007)
Sirvió en instituciones civiles y militares. Formó parte del equipo de perros rastreadores antiterroristas de la RAF Royal Air Force (Real Fuerza Aérea Británica) junto a Bobbie, Jasper y Lassie. También colaboró con Coldstream Guards, 2º Batallón de Guardias Escoceses reales y los Gurkhas durante la Campaña de Malaya. Rastreaban y localizaban al enemigo en un entorno climático de jungla complejo. Lucky fue el único superviviente hasta el final del conflicto.
Treo (Labrador, 24 de febrero de 2010)
Sirvió en el Royal Army Veterinary Corps (Cuerpo Veterinario del Ejercito Real Británico). Agregado a unidades del Royal Irish Regiment, localizó varios artefactos explosivos improvisados IEDs en 2008 salvando muchas vidas.
Theo (Springer Spaniel, otorgado póstumamente el 25 de octubre de 2012)
Sirvió en el Royal Army Veterinary Corps (Cuerpo Veterinario del Ejercito Real Británico). Destacó desplegada con el escuadrón 104 de Working Military (MWD) durante el conflicto en Afganistán de septiembre de 2010 a marzo de 2011.
Sasha (Labrador, otorgado póstumamente el 21 de mayo de 2014)
Sirvió en el Royal Army Veterinary Corps (Cuerpo Veterinario del Ejercito Real Británico).
Destacó desplegado en Afganistán con el 2° Batallón, el Regimiento de Paracaidistas en 2008.
Diesel (Pastor Belga Malinois, otorgado póstumamente el 28 de diciembre de 2015)
Diesel. Foto Web
Diesel. Foto Web
Sirvió en el R.A.I.D. (Recherche, Assistance, Intervention, Dissuasion, investigación, asistencia, intervención, disuasión)  de la policía nacional francesa.
La hembra participó en una redada el 18 de noviembre de 2015 (5 días después de los atentados de Paris) dentro de una operación antiterrorista. Buscaba personas y artefactos cuando entró en contacto con enemigos yihadistas, muriendo por múltiples heridas de bala.
Lucca (Pastor Alemán, 5 de abril de 2016)
Lucca. Foto Web
Lucca. Foto Web
Sirvió en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Durante seis años de servicio completó unas 400 misiones con éxito en Afganistán donde protegió a cientos de soldados. En marzo de 2012, descubrió un artefacto explosivo improvisado (I.E.D.) que le estalló provocándole graves quemaduras y la amputación instantánea de la pata delantera izquierda. Su guía le practicó los primeros auxilios y, fue trasladada a Alemania donde fue operada.
Mali (Pastor Belga Malinois, 17 de noviembre de 2017)
Mali. Foto Web
Mali. Foto Web

Sirvió con las Fuerzas especiales británicas S.B.S. (Special Boat Service, Servicio Especial de Embarcaciones) de la Marina Real británica.
Destacó en Afganistán, en varias operaciones en las que resultó herido. Mali sufrió heridas graves y a pesar de ello, en ningún momento dejó de servir con su unidad con lealtad, valor y coraje.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Las Cinco Verdades sobre las Operaciones Especiales

Autor: Dean McKinney
Fuente: Blog Linked

The 5 Truths all management teams need to hear
Las 5 verdades sobre las Operaciones Especiales

Militares Estadounidenses. Foto Linked
Militares Estadounidenses. Foto Linked
«Al liderar héroes de combate que tienen altas expectativas, con extensa experiencia en operaciones especiales y opiniones personales muy arraigadas y válidas, es importante ser un excelente oyente; compasivo con ellos, comprometido totalmente con la misión, y poseer la fuerza interna para corregir comportamiento inaceptable en privado y alabar lo bueno que tienen en público. Fundamentalmente esto significa, independientemente de cuan talentosos sean, de cuantas medallas han ganado o cuanto tiempo han estado en la Fuerza Delta, que cualquiera que no cumpla con las expectativas de sus compañeros puede irse o se le pedirá que se vaya».
Verdad 1: Las personas son más importantes que los activos y el hardware. La gente -no los activos- hacen la diferencia fundamental. La gente buena y correcta, altamente capacitados y entrenados, y trabajando como un equipo, alcanzarán la misión y objetivo asignados con las herramientas y equipo disponibles. En el otro extremo, el mejor hardware o equipo del mundo no compensará por la falta o ausencia de gente buena o adecuada.
Verdad 2: La calidad es mejor que la cantidad. Un pequeño número de personas, cuidadosamente seleccionadas y reclutadas, muy bien entrenadas y capacitadas, y bien dirigidas, son preferibles a una tropa numerosa de empleados, algunos de los cuales no estarán a la altura de la tarea a completar.
Verdad 3: Las Fuerzas Especiales no se pueden producir en grandes cantidades. Se requieren años de entrenamiento para alcanzar el nivel de destreza y competencia para completar exitosamente las misiones peligrosas y difíciles de las Fuerzas Especiales (SOF). Entrenamiento intenso -tanto en las escuelas de las Fuerzas Especiales como en sus unidades- es necesario y requerido para integrar las competencias y destrezas individuales en una unidad totalmente eficaz en su desempeño. Este proceso no puede ser apresurado, ya que se sacrificará su capacidad y eficacia. 
Verdad 4: Equipos Competentes y Eficaces en Fuerzas Especiales no pueden ser creados después de que ocurra un desastre o emergencia. La creación y formación de equipos altamente competentes y eficaces en completar misiones peligrosas requiere tiempo. La necesidad de usar la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales en muy corto plazo requiere de estar continuamente entrenando y disponiendo de Fuerzas Especiales aún en tiempos de paz.
Verdad 5: La mayoría de las operaciones especiales requieren de apoyo y asistencia por parte de personas que no son parte de las Fuerzas Especiales (SOF). La efectividad operacional de nuestras fuerzas especiales no pueden ser logradas, y nunca lo han sido, sin la ayuda conjunta de otros socios fundamentales. El apoyo de la Fuerza Aérea, del Ejército, los Marines y los ingenieros, técnicos, y analistas de inteligencia de la Marina, así como los otros profesionales que contribuyen con las Fuerzas Especiales han incrementado substancialmente su capacidad y efectividad en todo el mundo

martes, 12 de diciembre de 2017

Encontrar el coraje para cambiar el mundo

Autor: Harry McRaven, William
El Almirante Naval William H. McRaven, noveno comandante de Operaciones Especiales de los USA, impartió esta conferencia de graduación en la Universidad de Texas, en Austin en mayo de 2014.

William McRaven. Foto Web
William McRaven. Foto Web
Han pasado 37 años desde el día en que me gradué en la Universidad de Texas. Recuerdo muchas cosas de ese día. Recuerdo que tenía un fuerte dolor de cabeza por la fiesta de la noche anterior. Recuerdo que tenía una novia en serio, con la que más tarde me casé -cosa que es importante recordar- y, recuerdo que ese día estaba por ser comisionado por la Marina de los Estados Unidos. 
Pero de todas las cosas que recuerdo no tengo la menor pista de quién fue el encargado de la conferencia de graduación, y por supuesto no tengo el menor recuerdo de lo que dijo. Por lo tanto, ya que no se puede hacer una conferencia memorable, por lo menos intentaré hacerla corta. La Universidad de Texas tiene un eslogan que siempre me ha gustado: «Lo que empieza aquí cambia el mundo». Esta noche hay casi 8.000 estudiantes que se gradúan. Ese gran ejemplo de rigor analítico que es Ask Com dice que el estadounidense promedio se juntará con unas 10.000 personas durante su vida. Eso es un montón de gente. 
Pero, si cada uno de ustedes cambia la vida de apenas diez personas y cada una de esas personas cambia la vida de otras diez personas ―sólo diez― entonces en cinco generaciones, en 125 años, la promoción que hoy se gradúa en el 2014 habrá cambiado la vida de otros 800 millones. 
800 millones de personas ―piensa en eso: más del doble de la población de los Estados Unidos. Vaya, una generación más y podemos cambiar toda la población del mundo: 8.000.000.000 personas. Si piensas que es difícil cambiar la vida de diez personas ―cambiar sus vidas para siempre― estás equivocado. Lo he comprobado cada día en Irak y Afganistán. 
Un joven oficial del Ejército toma la decisión de ir a la izquierda en vez de a la derecha por una carretera en Bagdad y los diez soldados de su pelotón se salvan de caer en una emboscada. En la provincia de Kandahar, Afganistán, una suboficial del equipo siente que algo no está bien y dirige el pelotón de infantería a una distancia no prevista, salvando la vida de docenas de soldados. Pero, si se piensa en ello, no sólo fueron estos soldados los salvados por las decisiones de una persona, sino también sus hijos aún no nacidos. Y también los hijos de sus hijos. Generaciones completas fueron salvadas por una decisión correcta de una sola persona. 
Cambiar el mundo puede ocurrir en cualquier lugar y cualquier persona puede hacerlo. Así que lo que comienza aquí en verdad puede cambiar el mundo. Pero la pregunta es: ¿cuál será el mundo que vendrá después de que yo lo cambie? 
Tengo algunas sugerencias que pueden ayudarles en su camino a construir un mundo mejor. Si bien estas lecciones las he aprendido durante mi tiempo en el ejército, puedo asegurar que no importa si has vestido antes en tu vida un uniforme militar. No importa tu sexo, origen étnico o religioso, orientación o estatus social. Nuestras luchas en este mundo son similares y las lecciones para superar esas luchas y de avanzar ―cambiarnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea―, se aplican por igual a todos. He sido un SEAL de la Marina durante 36 años. Pero todo empezó cuando terminé la Universidad y fui a Coronado, California para el empezar el entrenamiento de los SEAL. La formación básica de los SEAL son seis meses de tortura con largas carreras en arena blanda, natación de medianoche en agua fría frente a San Diego, cursos de obstáculos, ejercicio gimnástico, interminables días sin dormir y de estar siempre frío, húmedo y sentirse miserable. 
Son seis meses de verse constantemente hostigado por soldados entrenados profesionalmente que buscan encontrar a los débiles de mente y de cuerpo, y eliminarlos de la lista para que no se cuelen entre los SEAL de la Marina; pero a la vez el entrenamiento se propone dar con los estudiantes que pueden conducirse en un ambiente de tensión constante, en el caos, el fracaso y las dificultades. 
Para mí este entrenamiento básico fue muy importante. Aquí están las diez lecciones que aprendí en la formación básica de un SEAL, y que espero sean de valor para ustedes. El entrenamiento básico para convertirme en un SEAL comenzaba cada mañana cuando los instructores, que en ese momento eran todos veteranos de Vietnam, se presentaban en nuestro barracón, y lo primero que hacían era inspeccionar la cama. Si has hecho bien la cama las esquinas serán cuadradas, las cubiertas estarán tensas, la almohada centrada justo debajo de la cabecera y la manta extra cuidadosamente doblada a los pies del bastidor. 
Era una tarea simple, en el mejor de los casos banal. Pero cada mañana nos obligaban a hacer la cama a la perfección. En aquel momento me parecía un poco ridículo, particularmente considerándolo a la luz del hecho de que lo que queríamos era formarnos como verdaderos guerreros, preparados para afrontar duras batallas; pero muchas veces he comprobado la sabiduría de esta simple tarea. 
Si haces tu cama todas las mañanas has realizado la primera tarea del día. Esto te dará un pequeño sentimiento de orgullo y te animará a emprender la siguiente tarea y luego la siguiente, y la siguiente. Al final del día te das cuenta que una tarea completada se ha convertido en muchas tareas terminadas. Además, hacerte la cama refrenda el hecho de que las cosas pequeñas de la vida son importantes. Si no puedes hacer bien las cosas pequeñas, nunca harás bien las grandes. 
Y si por casualidad tienes un mal día, cuando vuelves a casa te encuentras una cama bien hecha ―la has hecho tu mismo― y una cama bien hecha te da un pequeño consuelo de que el día de mañana será un poco mejor. 

Si quieres cambiar el mundo, empieza por hacer tu cama.

Durante el entrenamiento SEAL los estudiantes se dividen en equipos fijos que funcionan como tripulaciones. Cada tripulación está formada por siete estudiantes que se colocan tres a cada lado de un pequeño bote de goma, mientras que el séptimo hace de timonel. 
Cada mañana la tripulación de los botes se debe formar en la playa y escuchar las instrucciones para esa jornada, que suelen ser remar varias millas fuera de la costa. En el invierno, las olas de San Diego pueden llegar a ser de 8 a 10 pies de alto y es extremadamente difícil remar. Para impulsarse bien, cada remero se debe sincronizar con el número de señales que va dando el timonel. Además, todos tienen que ejercer el mismo esfuerzo o el bote se volteará arrojando, sin ceremonias, y todos de nuevo a la playa. 

Para que el bote llegue a su destino, todo el mundo tiene que remar

No se puede cambiar el mundo solos, se necesita un poco de ayuda y para conseguirla desde el punto de partida hasta el final se necesita de los amigos, los compañeros, o la buena voluntad de los demás, y sobre todo de un timonel fuerte que sepa guiarlos. 
Si quieres cambiar el mundo, tienes que encontrar a alguien que te ayude a remar. 

William McRaven. Foto Web
William McRaven. Foto Web
Después de unas semanas de arduo entrenamiento mi clase SEAL, que comenzó con 150 hombres, se redujo a 35. Ahora quedaban seis tripulaciones de siete hombres cada una. Yo estaba en la barca con los tipos altos, pero la mejor tripulación del grupo estaba formada por los más pequeños ―la pequeña tripulación del munchkin―: ninguno de ellos medía más de 1,72 metros. 
La tripulación del bote munchkin estaba compuesta por un indio americano, un afroamericano, uno polaco, un americano griego, un ítalo-americano, y dos chicos difíciles del medio oeste. Los grandotes de las otras tripulaciones nos divertíamos a costa de los pies diminutos de los munchkins. Pero de alguna manera estos pequeños personajes, venidos de diversos rincones del mundo, conseguían tener la última palabra: nadaban más rápido que los demás y llegaban a la orilla mucho antes que el resto de nosotros. La formación que reciben los SEAL es un gran uniformador. Nada importaba, ni su color, ni su origen étnico, ni su educación, ni por supuesto, su estatus social: sólo su voluntad de triunfar. 

Si quieres cambiar el mundo, mide a las persona por el tamaño de su corazón, no por el tamaño de sus pies

Varias veces a la semana, los instructores alineaban la clase y procedían hacer una inspección del uniforme, que era sumamente profunda. La gorra debía estar perfectamente almidonada, el uniforme inmaculado y el cinturón de hebilla brillante y sin ningún tipo de mancha. 
Pero parecía que no importaba cuánto esfuerzo poníamos en almidonar el sombrero, limpiar el uniforme o pulir la hebilla del cinturón: simplemente no era suficientemente bueno. Los instructores siempre conseguían multarnos por «algo». 
Por cualquier pequeño defecto durante la inspección del uniforme, el estudiante sancionado tenía que correr, con la ropa puesta hacia la playa, entrar al mar, y una vez mojado de pies a cabeza, debía revolcarse en la arena hasta que cada parte de su cuerpo quedara recubierta de arena. El efecto se conoce como «galleta de azúcar». Y te debías quedar con ese uniforme el resto del día: con la arena, el frío y la humedad. 
Muchos estudiantes no podían soportar que todo su esfuerzo fuese en vano, y que no importara lo mucho que intentaran conseguir un uniforme perfecto, porque siempre su esfuerzo era poco apreciado. Varios de ellos renunciaron al entrenamiento. 
Esos estudiantes no entendían el propósito del ejercicio: no se podía tener éxito, nunca iban a tener un uniforme perfecto. No importaba lo bien que uno se prepare o lo bien que realice esa tarea: de todas formas se iba a terminar como una «galleta de azúcar». Es la forma en que a veces nos trata la vida. 

Si quieres cambiar el mundo deberás superar, de vez en cuando, ser una «galleta de azúcar», y seguir adelante

Todos los días durante el entrenamiento éramos desafiados con durísimas pruebas físicas ―múltiples tipos de recorridos, largos baños, carreras de obstáculos, horas de ejercicios de gimnasia― diseñados para poner a prueba el propio temple. 
Por cada prueba teníamos que cumplir, por lo menos, con los estándares mínimos. Si no se alcanzaban tu nombre aparecía publicado en una lista y al final del día eras invitado al «circo». El circo eran dos horas de ejercicios gimnásticos pensados para desgastar, para romper el vigor, para obligarte a renunciar. Nadie quería ir al circo. 
Un circo significaba que aquel día no habías estado a la altura. Un circo significaba todavía más fatiga y que al día siguiente estarías más cansado, con más posibilidades de volver a la lista del circo, que sería ―seguramente― más difícil. 
Durante el entrenamiento de SEAL, todo el mundo ―todo el mundo― está en la lista para ir al circo. Pero ocurría algo interesante a los que estaban constantemente en la lista del circo: se terminaba notando, dos horas extras de gimnasia diaria los volvían más y más fuertes. El dolor de los circos construía su resistencia física. 
La vida está llena de circos. Y será doloroso, tal vez desalentador cuando nos toquen varios seguidos. Nos pondrá a prueba en nuestra misma esencia. 

Si quieres cambiar el mundo, no tengas miedo de los circos

Por lo menos dos veces por semana nos exigían hacer una carrera de obstáculos que contenía 25 pruebas. Entre otras, un muro de 3 metros, una red de 10 metros, y arrastrarse debajo de alambre de púas. Pero el obstáculo más difícil era «el tobogán de la vida», que tenía en un extremo una torre de 10 metros con tres niveles y al final una torre con un solo nivel. Entre las dos torres colgaba una cuerda de 60 metros. Había que subir a la torre de tres niveles y 5 una vez en la cima, agarrarse a la cuerda, oscilando por debajo de ella, y tirar de uno mismo palmo a palmo hasta que llegar al otro extremo. 
El récord de la carrera de obstáculos se había mantenido por años. El récord parecía imbatible, hasta que un día, un estudiante decidió comenzar por «el tobogán de la vida», no dejarlo al final. 
En lugar de colgar su cuerpo por debajo de la cuerda y avanzar de espaldas poco a poco hacia abajo, subió valerosamente al tope de la cuerda y se lanzó hacia adelante. Fue un movimiento peligroso, aparentemente absurdo, y lleno de riesgos. El fracaso podría significar lesión y ser expulsado de la formación. Sin dudarlo, el estudiante se deslizó por la cuerda de un modo peligrosamente rápido; en lugar de varios minutos, sólo le tomó la mitad del tiempo y para el final del curso había batido el récord. 

Si quieres cambiar el mundo a veces tienes que deslizarte con la cabeza hacia abajo yendo al obstáculo primero

Durante la fase de entrenamiento para la guerra terrestre, los estudiantes son trasladados a la isla de San Clemente que se encuentra frente a la costa de San Diego. 
Las aguas de San Clemente son un caldo de cultivo para los terribles tiburones blancos. Para aprobar el curso de SEAL hay que nadar largos trayectos en esas aguas; el más difícil es un itinerario nocturno. Antes de empezar el nado, los instructores explican alegremente todas las especies de tiburones que habitan en las aguas de San Clemente. Sin embargo, aseguran, ningún estudiante ha sido devorado por un tiburón, al menos recientemente. 
William McRaven y Obama. Foto Web
William McRaven y Obama. Foto Web
En la parte final de la lección explican qué hacer si un tiburón comienza a dar vueltas alrededor de uno: la mejor forma de defenderse es permanecer firme, no nadar lejos y sobre todo no actuar con miedo. Y si el tiburón hambriento atacase, entonces el alumno deberá reunir todas sus fuerzas y darle un puñetazo en el hocico; eso hará que se dé la vuelta y se vaya. 
Hay un montón de tiburones en el mundo. Si esperas completar el nado, hay que estar preparado para lidiar con ellos. 

Si quieres cambiar el mundo, no huyas de los tiburones. 

Uno de los trabajos que un SEAL debe llevar a cabo es el de los ataques submarinos contra barcos enemigos. Practicamos esta técnica ampliamente durante el entrenamiento básico. Para la misión de ataque submarino, un par de buzos se echan al agua fuera de un puerto enemigo; para llegar a su objetivo deben nadar bajo el agua unos tres kilómetros, usando nada más que un profundímetro y una brújula. 
Todo el recorrido se hace muy por debajo de la superficie; llega algo de luz de la luna… es reconfortante saber que hay agua abierta por encima de uno. Pero a medida que te acercas al barco enemigo, que está atado a un muelle, la luz comienza a desvanecerse. La estructura de acero del barco bloquea todo: la luz de la luna, la luz de las lámparas de la calle, toda luz ambiental. 
Para tener éxito en la misión, hay que nadar debajo el barco y encontrar la quilla de la línea central, que está en la parte más profunda de la nave. Este es el objetivo. 6 Pero la quilla es también la parte más oscura de la nave, donde no se puede ver la mano delante de la cara, donde el ruido de las máquinas del buque es ensordecedor y donde es más fácil desorientarse. El momento más oscuro de la misión es también el momento más importante, cuando se debe estar más tranquilo, concentrado para poder hacer uso de todas las habilidades tácticas, ímpetu físico y fuerza interior. 

Si quieres cambiar el mundo, debes dar tu mejor yo en los momentos más oscuros

La novena semana de entrenamiento se conoce como «Semana de Infierno». Son seis días de no dormir, con constante acoso físico y mental, y un día especial en los pantanos de la zona entre San Diego y Tijuana, una zona donde el fango puede tragarse una persona. 
El miércoles de la semana del infierno remamos hasta los pantanos y pasamos las siguientes 15 horas tratando de sobrevivir al fango frío que congela, al aullido del viento y a la presión incesante de los instructores que intentaban persuadirnos para renunciar. Cuando el sol ya se ocultaba, después de haber cometido alguna «infracción flagrante de las normas», nos ordenaron meternos en el fango y quedarnos allí hasta el día siguiente. Cuando el barro te traga, no queda nada visible sino la cabeza. 
Los instructores dijeron que podríamos salir del barro si cinco de nosotros renunciaban y se daban por vencidos, sólo cinco hombres y podríamos salir de aquel infierno. Mirando alrededor, era evidente que algunos estudiantes estaban a punto de romperse. Todavía quedaban más de ocho horas hasta la siguiente salida del sol, ocho horas de frío escalofriante que calaba hasta los huesos. Los dientes chirriando y los gemidos de los alumnos eran tan fuertes que era difícil oír nada y de repente, una voz comenzó a resonar, una voz que entonaba una canción. 
La canción estaba terriblemente desafinada, pero estaba cantada con gran entusiasmo. La voz se convirtió en dos y las dos se convirtieron en tres y en poco tiempo todo el mundo en la clase estaba cantando. Sabíamos que si un hombre podía levantarse por encima de la miseria, los demás también podrían. Los instructores nos amenazaron con más tiempo en el fango si seguíamos cantando, pero no lograron callarnos. Y de alguna manera, el barro parecía un poco más cálido, el viento un poco menos impetuoso y el amanecer no tan lejos. 
Si algo he aprendido en mis viajes por el mundo es el poder de la esperanza. El poder de una sola persona: Washington, Lincoln, King, Mandela e incluso una joven de Pakistán (Malala); una sola persona puede cambiar el mundo, cuando da esperanza a la gente. 

Si quieres cambiar el mundo, empieza a cantar cuando estás con el fango hasta el cuello

Por último, en el entrenamiento hay una campana. Una campana de bronce que cuelga en el centro del complejo para que todos los estudiantes la puedan ver. 
Para renunciar lo único que hay que hacer es sonar la campana. Si suenas la campana ya no tendrás que levantarse a las 5:00. Si suenas la campana ya no tendrás que 7 nadar en aguas heladas. Suena la campana y no tendrás que hacer las carreras de obstáculos, los ejercicios y ya no tendrás que soportar las dificultades de la formación. 
Por sólo sonar la campana. 

Si quieres cambiar el mundo, nunca, nunca suenes la campana

La promoción del 2014 está a pocos minutos de graduarse, a pocos minutos de comenzar su viaje por la vida, a pocos minutos de empezar a cambiar el mundo para hacerlo mejor. No va a ser fácil. 
Pero recordad que VOSOTROS sois la clase del 2014, la clase que puede afectar la vida de 800 millones de personas en el próximo siglo. 
Comienza el día con una tarea completada. 
Encuentra a alguien que te ayude durante la vida. 
Respeta a todos. 
Debes saber que la vida no es justa y que a menudo vas a fracasar, tendrás que tomar algunos riesgos, intensificar cuando los tiempos sean duros, enfrentarte con los prepotentes, levantar a los oprimidos y sobre todo nunca, nunca rendirte. Si haces todas estas cosas, entonces la próxima generación y las generaciones que siguen van a vivir en un mundo mucho mejor, y lo que comenzó aquí habrá de hecho cambiado el mundo para mejor. 
Muchas gracias.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Arenga del Gral. Patton al Tercer Ejército

Autor: SMITH PATTON, George

The Unknown Patton. El Patton desconocido

¡Muchachos!, estas historias que algunos medios están difundiendo por ahí sobre que América quiere mantenerse al margen de esta guerra, que no quiere luchar, son un montón de mierda. A los americanos tradicionalmente les ha encantado luchar. Todo verdadero americano ama el rugir de la batalla. Los americanos aman a los ganadores. Los americanos no tolerarán perdedores. Los americanos desprecian a los cobardes. Los americanos luchan para ganar. Esa es la razón por la que los americanos nunca han perdido y nunca perderán una guerra.
Gral. Patton. Foto Web
Gral. Patton. Foto Web
No todos vosotros vais a morir. Solo el dos por ciento de los que estáis hoy aquí morirá en combate. No se debe temer a la muerte. Con el tiempo, la muerte le llega a todo hombre. Y todo hombre está asustado en su primera batalla. Si dice que no lo está, es un maldito mentiroso. Algunos hombres son cobardes pero luchan igual que los hombres valientes o se les retorcerán las tripas al ver a hombres luchar que están igual de asustados que ellos. Recordad que el enemigo está tan asustado como vosotros, y probablemente incluso más. No son superhombres. El verdadero héroe es el hombre que lucha incluso cuando está asustado. Algunos logran superar su miedo inmediatamente una vez bajo el fuego, a otros les lleva una hora, algunos necesitarán días, pero un verdadero hombre nunca permitirá que su miedo a la muerte se anteponga a su honor, a su sentido del deber para con su país y para con la humanidad.
Durante todo vuestro tiempo de servicio en el Ejército, vosotros, muchachos, habéis echado pestes de lo que llamáis «la estúpida instrucción». Eso, como todo lo demás en este ejército, tiene un propósito bien definido. Ese propósito es el estado de alerta. Este estado de alerta debe ser inculcado en cada soldado. Un hombre debe permanecer en alerta todo el tiempo si piensa seguir vivo. Si no estáis alerta, en algún momento, un alemán hijo de una puta cabrón se acercará sigiloso por detrás y os matará. Hay cuatrocientas tumbas cuidadosamente marcadas en algún lugar de Sicilia, y todo porque un hombre se durmió estando de servicio. Pero las tumbas son alemanas, porque sorprendimos al bastardo que se durmió.
Un ejército es un equipo. Vive, duerme, come y lucha como un equipo. Todo este asunto de la heroicidad individual es un montón de estiércol. Los biliosos bastardos que escriben ese tipo de cosas para el Saturday Evevning Post, no saben más del verdadero combate bajo el silbido de las balas que lo que saben de fornicar. Tenemos la mejor comida, el mejor equipo, el mejor espíritu, y los mejores hombres del mundo. Por eso, Dios lo sabe, siento pena por esos pobres hijos de perra con los que vamos a luchar.
Gral. Patton. Foto Web
Gral. Patton. Foto Web
Mis hombres no se rinden, y no quiero oír que ningún soldado bajo mi mando ha sido capturado si no es porque lo han herido. Incluso si os hieren, todavía podéis seguir luchando. La clase de hombre que quiero bajo mi mando es la del teniente Libya, que, con teniendo una Luger apuntada al pecho, se quitó el casco, desvió el arma hacia un lado con una mano y le reventó el casco en la cabeza a ese Kraut. Luego se arrojó a por el arma y mató a otro alemán antes de que supieran lo que estaba pasando. Y, durante todo este tiempo, este hombre tenía una bala alojada en su pulmón. ¡Se trataba de un hombre de los de verdad!
Todos y cada uno de los hombres de este ejército juega un papel vital. Cada hombre es un eslabón vital de una gran cadena. ¿Qué pasaría si un conductor de camión decidiera de súbito que no le gusta el silbido de los proyectiles, se pusiera amarillo y se arrojara de cabeza al arcén? Ese cobarde bastardo pensaría, «Demonios, no me echarán de menos, solo soy un hombre entre miles». Pero, ¿qué pasaría si cada hombre pensara de la misma manera? ¿Dónde demonios estaríamos ahora? ¿Qué sería de nuestro país, nuestros seres queridos, nuestros hogares, o incluso el mundo? No, maldita sea, los americanos no piensan así. Cada hombre cumple con su deber, sirve al todo. Los de suministros son necesarios para proporcionar las armas y la maquinaria de guerra necesaria para seguir adelante. Los de intendencia son necesarios para traernos la comida y la ropa porque a donde vamos no hay siquiera una mierda que robar. Hasta el último hombre de las cocinas tiene un deber que cumplir, incluso el que calienta nuestra agua para prevenirnos de la diarrea. Todos y cada uno de los hombres debe pensar, no solo en sí mismo, sino también en el camarada que lucha a su lado.
Uno de los hombres más valientes que nunca haya visto fue un tipo subido a lo alto de un poste telegráfico en mitad de un furioso tiroteo en Tunisia. Me detuve y le pregunté que coño estaba haciendo ahí arriba con la que estaba cayendo. Me respondió: «arreglando el cable, señor». Le pregunté, «¿no cree que es poco saludable ahora mismo?». Me respondió: «Si, señor, pero el maldito cable debe ser reparado». Le pregunté: «¿no te asustan esos aviones ametrallando la carretera?, y me contestó: «No, señor, pero usted sin duda sí».
Era un hombre de verdad. Un verdadero soldado. Era un hombre que lo consagró todo a su deber, sin importar lo aparentemente insignificante que pudiera parecer, sin importar si se la estaba jugando. Y deberíais haber visto a esos camiones camino de Tunisia. Aquellos conductores eran magníficos. De día y de noche rodaban por esas malditas carreteras, sin parar jamás, sin desviarse nunca de su curso, con proyectiles estallando a su alrededor todo el tiempo. Salieron esas viejas agallas americanas. Muchos de esos hombres condujeron durante 40 horas seguidas. Esos hombres no eran personal de combate, pero eran soldados con una misión que cumplir. Lo hicieron, y de una manera endemoniada lo consiguieron. Eran parte de un equipo. Sin trabajo en equipo, sin ellos, hubiéramos perdido la batalla. Todos los eslabones de la cadena tiraron a un tiempo y esta se hizo irrompible.
Recordad muchachos, vosotros no sabéis que yo estoy aquí. No se debe hacer ninguna mención de ello en ninguna carta. Se supone que el mundo no debe saber qué demonios me pasó. Se supone que yo no estoy al mando de este ejército. Incluso se supone que yo no debo estar aquí en Inglaterra. Haced que los primeros bastardos en enterarse sean los malditos alemanes. Queremos desatar el infierno allí, cuanto más rápido limpiemos este desaguisado, más rápido podremos hacer una pequeña excursión contra esos japos que mean morado [por el violeta de Genciana, suministrado para tratar enfermedades venéreas, que hacía la orina de color morado] para aniquilar sus nidos también. Antes de que los malditos marines se lleven todo el mérito.
Por supuesto que queremos volver a casa. Queremos terminar esta guerra. La manera más rápida para hacerlo es ir a por los bastardos que la empezaron. Cuanto más rápido sean borrados del mapa, antes volveremos a casa. El camino más corto a casa pasa por Berlín y Tokio. Y cuando lleguemos a Berlín, yo personalmente dispararé a ese burócrata hijo de perra de Hitler. ¡Igual que dispararía a una serpiente!
Gral. Patton. Foto Web
Cuando un hombre se encuentra en el cráter de un proyectil, si se queda allí todo el día, un alemán acabará encontrándolo tarde o temprano. Al diablo con esa idea. Al diablo con hacerlo. Mis hombres no cavan hoyos. No quiero que lo hagan. Lo único que hacen los hoyos es retrasar la ofensiva. Os quiero en movimiento. Y tampoco deis tiempo al enemigo para que cave el suyo. Vamos a ganar esta guerra, pero solo la ganaremos luchando y mostrándole a los alemanes que tenemos más agallas de las que ellos tienen y tendrán
La guerra es un asunto sangriento y mortal. Tendréis que verter vuestra sangre, o ellos tendrán que verter la suya. Desgarradles el vientre. Dispararles en las entrañas. Cuando los proyectiles estallen a vuestro alrededor y al limpiaros la suciedad de la cara os deis cuenta de que es la sangre y las entrañas de lo que una vez fue vuestro mejor amigo a vuestro lado, entonces sabréis qué hacer.
No quiero recibir ningún mensaje que diga «Estoy manteniendo mi posición». Nosotros no mantenemos una mierda. Que lo hagan los alemanes. Nosotros avanzaremos constantemente y no estaremos interesados en sujetar nada salvo las pelotas del enemigo. Les vamos a retorcer las pelotas y a patearles el culo todo el tiempo. Nuestro plan de operaciones básico es avanzar y seguir avanzando sin importarnos si tenemos que pasar sobre, a través o por debajo del enemigo.
De vez en cuando habrá quejas de que estamos exigiendo mucho de nuestra gente. Me importan una mierda ese tipo de quejas. Creo en la vieja y sana regla de que una onza de sudor salvará un galón de sangre. Cuanto más duro empujemos, más alemanes mataremos. Cuantos más alemanes matemos, menor número de los nuestros morirán. Avanzar significa menos bajas. Quiero que todos vosotros recordéis esto.
Hay una magnífica cosa que vosotros muchachos podréis decir una vez haya acabado la guerra y estéis otra vez en casa. Podréis estar agradecidos a que dentro de 20 años cuando estéis sentados al calor de la lumbre con vuestro nieto en la rodilla y os pregunte que hicisteis en la Segunda Guerra Mundial, no tendréis que toser, cambiarlo de rodilla y decirle, «Bueno, tu abuelito cargaba estiércol en Louisiana». No señor, lo podréis mirar fijo a los ojos y decirle: «Hijo, tu abuelito marchó con el Gran Tercer Ejército y con un maldito hijo de perra llamado George Patton».

jueves, 7 de diciembre de 2017

Bandera de España (Constitucional/Inconstitucional)

Autor: RODRÍGUEZ G.R., Susana
Pocas cosas en nuestra gloriosa España crean tanta polémica como las diferentes enseñas nacionales Españolas, que con el tiempo se han utilizado.
En esta polémica entran en juego sobre todo estas cuatro banderas:
Diferentes Banderas Españolas
Diferentes Banderas Españolas
Bandera 2ª República
Bandera 2ª República


Esta imagen corresponde a la enseña nacional Española durante la Segunda República, entre el 27 de abril de 1931 y, mediados de 1939 (8 años aproximadamente). También fue empleada por el Gobierno de la República y sus partidarios durante toda la Guerra Civil. 
La bandera fue proclamada por Decreto del gobierno provisional de la República (Gaceta de Madrid nº 118) en 1931. «…Durante más de medio siglo la enseña tricolor ha designado la idea de la emancipación española mediante la República…»     

Escudo 2ª República
Escudo 2ª República
El escudo que se adopta, es el de armas y atributos de España de la moneda acuñada por el gobierno provisional en 1868.
Bandera Franquista
Bandera Franquista
La imagen corresponde a la la enseña nacional Española durante el mandato de Francisco Franco Bahamonde y, estuvo vigente entre el 2 de febrero de 1938 y el 21 de enero de 1977 (49 años aproximadamente). En 1945 se publica un reglamento de banderas insignias y distintivos (BOE nº 285) donde se fija el modelo de la bandera del régimen de Franco. Un extracto dice: «La Bandera Nacional de guerra es rectangular, con tres listas normales a la vaina y un escudo en ambas caras. La lista central, color amarillo gualda, es de doble anchura que cada una de las otras dos, color rojo…La lámina I muestra detalladamente la forma y colorido del escudo».
Escudo Águila de San Juan
Escudo Águila de San Juan (Época Franquista)

A pesar de la muerte del caudillo en 1975, la bandera se mantuvo hasta que se aprobó el nuevo reglamento en enero de 1977.
Bandera de España con escudo de 1977 (Constitución Española)
Bandera de España con escudo de 1977 (Constitución Española)
Esta enseña nacional probablemente sea la mas desconocida de todas, pues estuvo en vigor 5 años aproximadamente (desde el 21/01/77 al 5/10/81). Bajo el Reinado de Juan Carlos I, el 21 de Enero de 1977 por el Real Decreto 1511/1977 se aprueba el nuevo reglamento de Banderas y Estandartes, Guiones, Insignias y Distintivos (BOE nº 156) derogando los anteriores. En este, describe la Bandera Nacional de la siguiente manera: «La bandera nacional es la compuesta por tres franjas horizontales, roja, gualda y roja, la gualda de doble anchura que las rojas».
También describe el Escudo de España. Una parte de esta descripción es: «El todo sobre Águila de San Juan, azorada, de sable y fileteada de oro, nimbada de lo mismo, picada y armada de gules, membrada de oro y sosteniendo las garras el escudo por su medianía».
Escudo Águila de San Juan
Escudo Águila de San Juan (Tras la Constitución Española)
Esta enseña nacional, es la que estaba en vigor cuando Su Majestad el Rey sancionó la Constitución Española en 27 de diciembre de 1978. Por lo tanto, podríamos decir, que esta enseña nacional es la primera bandera constitucional española.
Constitución Española 1978 (Escudo Águila de San Juan)
Constitución Española 1978 (Escudo Águila de San Juan)
En la constitución Española, en el articulo 4.1 define la bandera en la siguiente forma: «La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas». En ningún momento menciona el escudo, por lo que debemos tener muy en cuenta que existe una bandera constitucional (sin escudo) y, no un escudo constitucional.
Bandera de España con escudo de 1981
Bandera de España con escudo de 1981
Esta imagen corresponde a la enseña nacional vigente actualmente. La bandera sigue siendo la que define la constitución Española (1978) en su articulo 4.1, pero el escudo es posterior a la constitución y lo define la ley 33/1981 (BOE nº 250) en su articulo primero: «El Escudo de España es cuartelado y entado en punta. En el primer cuartel, de gules o rojo, un castillo de oro, almenado, aclarado de azur o azul y mazonado de sable o negro. En el segundo, de plata, un león rampante, de púrpura, linguado, uñado, armado de gules o rojo y coronado de oro…»
Escudo de 1981
Escudo de 1981
Posteriormente, la 39/1981 (BOE nº 271) en su articulo 2.2 define que en la bandera de España: «En la franja amarilla se podrá incorporar, en la forma que reglamentariamente se señale, el escudo de España». Y que se empleará banderas con escudo en sedes de órganos constitucionales del Estado, en órganos centrales de la Administración del Estado, edificios públicos militares, en los acuartelamientos, buques, aeronaves y cualesquiera otros establecimientos de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad del Estado. También define que deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica provincial o insular y municipal del Estado.

Conclusión:

Una bandera de España es constitucional si tiene la configuración que define la constitución, es decir; que esté formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas, tenga el escudo que tenga (pues este no lo define la constitución). 
Esto no significa, que una bandera con un escudo distinto al oficial de 1981 sirva como bandera institucional y pueda ondear en sedes de órganos constitucionales del Estado, acuartelamientos… Para que una Bandera pueda ondear en una institución oficial tiene que cumplir dos requisitos, ser constitucional e incluir el escudo de 1981.
Y una bandera es inconstitucional, si no es como la define la constitución.
Ejemplo de banderas constitucionales y no institucionales ni oficiales:
banderas constitucionales no institucionales ni oficiales
Banderas constitucionales no institucionales ni oficiales
Ejemplo de banderas inconstitucionales:
banderas inconstitucionales
Banderas inconstitucionales
Ejemplo de banderas Constitucionales, institucionales y oficiales en vigor:

banderas Constitucionales, institucionales y oficiales en vigor
Banderas Constitucionales, institucionales y oficiales en vigor
Medidas Bandera Actual
Medidas Bandera Actual

martes, 28 de noviembre de 2017

Dar Hamed. El Blocao de la Muerte

Autor: CARABALLO FDEZ. J.C

Dedicado a los soldados de todos los tiempos, encuadrados en los Ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor.

14 de septiembre de 1921. En plena recuperación de la zona, perdida tras la derrota de Anual, una sección de legionarios es relevada de una posición defensiva de circunstancias en la falda este del Gurugú, entre el blocao de Sidi Ahmed el Hach y la segunda caseta. Esta posición era el blocao de Dar Hamed, también conocida como blocao «El Malo» y que, posteriormente, se conoció como «El blocao de la Muerte».
Legionario
Legionario. Foto Web
El relevo lo proporcionará una sección del Batallón disciplinario de Melilla, cuyo mando ostentaba el Tte. José Fernández Ferrer y duró casi toda la jornada de un inclemente miércoles, bajo un férreo tiroteo de las harkas rifeñas.
Relevados los legionarios, vuelven alegres con su bandera, pues llevaban semanas  guarneciendo el precario bastión.
Por el contrario, los nuevos ocupantes de «El Malo» son sometidos durante toda la noche a un incesante asedio que les causa varios muertos y numerosos heridos, entre los que se encuentra el oficial al mando.
Al mediodía siguiente, aprovechando un breve alto del paqueo enemigo, el teniente manda personal a pedir ayuda a la segunda caseta.
A media tarde, el Tte. Eduardo Agulla Jiménez Coronado es informado de la angustiosa situación de Dar Hamed y solicita acudir en auxilio con sus legionarios destacados en Atalayón, cosa que es denegada por la importancia estratégica de su posición. El oficial pide voluntarios entre sus hombres para la fatídica empresa, presentándose toda su fuerza y teniendo que seleccionar a quince valientes que no temían su incierto destino.
El honor de acudir en defensa de los sitiados les correspondió a:
Cl. 1ª Suceso Terreros López 
Cl. Lorenzo Carmps Puigredón
Cl. José Toledano Rodríguez 
Cl. Gumersindo Rodríguez López 
Cl. Francisco López Vazquez 
Cl. Ángel Lorinz Berber 
Cl. Rafael Martínez Ródenas 
Cl. Félix de las Ajeras Alba 
Cl. Juan Vicente Cardona 
Cl. Manuel Duarte Sousa 
Cl. Juan Amorós Lerix 
Cl. Enrique García Rodríguez 
Cl. Francisco López Hernández 
Cl. José Fuentes Valera 
Cl. Antonio Martínez Villen
Foto histórica de la Guerra de Marruecos
Foto histórica de la Guerra de Marruecos. Foto Web
Estos valientes soldados, al despedirse de sus compañeros y sabiendo que no volverían a verse hasta la otra vida, emotivamente les entregaron unas cartas de despedida para sus familiares y, también, las directrices de qué hacer con  sus escasos bienes. El Cl. Lorenzo Carmps le entregó humildemente a su oficial la exigua paga que había cobrado hacía días, pidiéndole que la donara a la Cruz Roja, para atender a los numerosos heridos y mutilados, pues a donde él iba no la necesitaría, cosa que imitaron varios legionarios.
El pelotón, al mando de Suceso Terreros, se puso en marcha, con el pecho oprimido por la motivación de ser los elegidos para la gloria y con la amarga sensación de dejar a sus hermanos de armas atrás, probablemente para siempre.
Caída la noche, al llegar a las inmediaciones de «El Malo», los rifeños cercaban el puesto que habrían de defender. Calaron sus bayonetas y, con gran dificultad bajo fuego, consiguieron llegar al deteriorado blocao, lamentando dos bajas legionarias. Sin solución de continuidad, se presentaron al gravemente herido oficial y se distribuyeron los puestos de defensa del precario refugio.
Construcción de un Blocao
Construcción de un Blocao. Foto Web
La noche del 16 de septiembre del año 1921 fue una de esas épicas batallas que contaban los juglares. Las harkas rifeñas se ensañaron al ver que la exigua posición no capitulaba y atacaron con cañones a corta distancia. Los defensores se encontraban en el blanco de miles de proyectiles, lo que les causó gran número de muertos y heridos graves. Con la única consigna de mantener la posición a todo trance, el Tte. jefe de la defensa recibió varios disparos que agravaron su ya critico estado hasta perecer. Del mismo modo, cayeron los suboficiales a los que iba pasando el mando del fuerte, hasta llegar la sucesión al Caballero Legionario de Primera Suceso Terreros López que, lejos de amedrentarse en una situación caótica y funesta, supo elevar la moral de sus legionarios y también la de los pocos soldados del disciplinario que quedaban vivos y aguantar las descargas hasta consumir toda la munición propia.
Llegados a este punto, el bravo legionario Terreros decidió mandar a pedir refuerzos a sus hermanos legionarios de la segunda caseta, mientras los escasos supervivientes esperaban al despiadado moro, para terminar el combate con el cuerpo a cuerpo.
Y así ocurrió. Cuando los atacantes dejaron de escuchar los disparos de la defensa, acercaron el cañón y desintegraron la estructura del blocao, que se defendía con exorbitante osadía. Tras esto, se acercaron para rematar a cualquier español que hubiese sobrevivido.
A pesar de infligir el mayor de los castigos a los sitiados, al llegar a su posición, los malheridos legionarios plantaron combate a golpe de machete y gumía. Pero la superioridad numérica hizo que no sobreviviera ningún bravo español y los rifeños abandonaron la zona tras saquearla.
Casi al alba, el legionario y el soldado mandados a por auxilio del blocao llegaron a su destino, enviando una nueva unidad legionaria de refuerzo. Pero, al llegar a Dar Hamed, el panorama era dantesco, lo único que encontraron fueron cadáveres entre palos, alambres y piedras.
Emocionadamente, un legionario se aferró al cuerpo de Suceso y, entre sollozos, le pidió perdón por no llegar a tiempo a su defensa.
Con prontitud y a título póstumo, se produjo el ascenso del Cabo Suceso Terreros López, el cual pasó al libro de la historia por liderar una épica defensa, uno de los más heroicos hechos de armas de nuestro glorioso Ejército Español.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Adolfo Cano Ruiz



           El 26 de noviembre de 2017 fallece Adolfo Cano Ruiz, excombatiente de la Guerra de Ifni. Era una persona polifacética donde las haya, un alma inquieta que no paró de estudiar y trabajar durante toda su vida. 
         Mi esposa y yo tuvimos la suerte de conocerlo en una exposición fotográfica y conferencia sobre Ifni ya unos años, y como persona, investigador e historiador me cautivó, pues era como pocos capaz de narrar con estilo sencillo y apasionado los avatares de una guerra prácticamente desconocida como fue la guerra de Ifni.

Adolfo Cano Ruiz
Adolfo Cano Ruiz
         Yo personalmente, que soy estudiante de ese territorio en aquella época, he descubierto en el que es mi amigo Adolfo, a un luchador incansable en todos los frentes y durante toda su vida. Los que lo hemos conocido no podemos decir otra cosa más que ha sido un ejemplo de persona, de superación y un gran amigo de sus amigos.
     Adolfo vivió de primera mano tanto las maniobras del Ejército de Liberación Marroquí, antecedentes al ataque general del África Occidental Española el 23 de noviembre de 1957, como todas las operaciones de rescate; siendo herido por fuego de mortero en la «Operación Netol», un obús caprichoso que segó la vida de jóvenes soldados españoles, pero que a él le permitió seguir en este mundo, quizás para que cumpliera múltiples propósitos, entre los que se encuentra escribir un libro, centenas de artículos, exposiciones, conferencias… y realizar la importantísima tarea de divulgación sobre este conflicto, que inició hace décadas.
La guerra de Ifni, llamada escaramuzas por algunos, es una de las contiendas menos estudiadas y divulgadas de nuestra nutrida historia española, por algo la llaman «La Guerra Olvidada». 
En esta cruzada, se vieron involucrados muchos jóvenes españoles que, como Adolfo, estaban allí cumpliendo su servicio militar obligatorio y que, en pocos días, pasaron de ser simples reclutas a diestros combatientes, obligados por las duras circunstancias de los acontecimientos que allí se produjeron.
Adolfo Cano y J.C. Caraballo
Adolfo Cano y J.C. Caraballo
         Pues, en mi opinión, los veteranos, de cualquier actividad, oficio o campaña, merecen el máximo reconocimiento por parte de las generaciones venideras, pues ellos representan lo que será nuestro futuro, son nuestro ejemplo para hacer las cosas correctas y nuestra guía para no repetir los errores que ellos hayan podido cometer.
         Adolfo, te estoy muy agradecido por los momentos que he pasado junto a ti, los consejos que me has dado y todo lo que me has enseñado. Sin duda has dejado una gran huella en mi persona que me durara para siempre.
            Sandra, yo y los que te conocimos, no te olvidaremos.
            Gracias Adolfo. 

     Requiescat in Pace.